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Un edificio concreto

Esta pareja recién jubilada tenía los requisitos muy claros, buscaba una casa exterior, con pocos ruidos, un tamaño muy definido y una zona muy acomodada en la que estaba asentada el resto de la familia. Sin embargo, su presupuesto estaba influenciado por el monto de los prestamos disponibles, ya que normalmente a mayor edad, menor es la cuantía de los préstamos concedidos.

En este caso empezamos por ponerles en contacto con un bróker de confianza que les asesoró en la entidad con la que debían pedir el prestamo. Una vez supimos el total disponible para comprar su casa, pusimos a buscar.

Tras una búsqueda concienzuda, nos dimos cuenta de que requisitos solo encajaban con un edificio concreto, por suerte, la constructora había hecho cuatro iguales. Con esta información, durante meses nos dedicamos a entablar contacto con vecinos, conserjes y conocidos de la zona hasta que encontramos un piso en uno de esos cuatro edificios que se adaptaba a sus necesidades.

Safari inmobiliario

Una mujer encantadora de origen latinoamericano quería comprar una propiedad para vivir. Esta persona había viviendo unos pocos años en el centro de Madrid y tenía su vida asentada aquí. Cuando se puso en contacto con nosotros tenía muy clara la zona en la que quería buscar, sin embargo, cuando empezó a describirnos como sería su casa ideal nos dimos cuenta de que había zonas de la capital que ella no conocía y que encajaban mucho mejor con su ideal de lugar en el que vivir y tipología de inmuebles.

Le sugerimos hacerle uno de nuestros safaris inmobiliarios. La llevamos a ojear varias zonas que no conocía, pero que encajaban perfectamente con sus requisitos. Al poco, quedo completamente prendada de una de ellas. Unas semanas más tarde ya tenía su casa.

Propiedad unicornio

Esta clienta tenía sus requisitos perfectamente definidos, sabía entre que calles quería vivir, quería un amplio ático con terraza, vistas despejadas, poco ruido, techos altos, quería que la propiedad tuviera garaje, trastero, portero, y un largo etcétera. Ella misma definió lo que buscaba como un “unicornio”.

Por suerte, no tenía prisa. Había estado años buscando y había llegado a nosotros desesperanzada.

Empezamos identificando todos los edificios con características similares, despues empezamos a entablar relación con toda persona que pudiera tener información sobre estos escasos finalistas. Tardamos algo más de un año, pero finalmente dimos con el elegido. Ella quedo encantada.

La curiosidad de este caso es que un mes más tarde de comprar el ático, uno de nuestros “informadores” nos dijo que iba a salir a la venta otro inmueble de características similares. Pues bueno, se lo comentamos a nuestra clienta y decidió adquirirlo tambien.

«Quiero esa casa»

Una pareja de mediana edad nos comentó que llevaban paseando desde jóvenes por una de las escasas colonias de chalets del centro de Madrid, y que siempre habían fantaseado con vivir allí, concretamente tenían fijación con dos propiedades algo desvencijadas que les parecían deshabitadas. Querían que intentásemos dar con la propiedad para intentar comprarla.

Tratamos de usar los medios habituales, pero no dieron resultado, finalmente por un conocido dimos con los herederos. Nos pusimos en contacto con ellos y detectamos que nos habían formalizado la herencia, asi que les comentamos la situación y les prestamos algo de ayuda. Finalmente, y tras una larga odisea, conseguimos que nuestros clientes pudieran comprar una de las casas con las que habían soñado desde jóvenes. No siempre tenemos tanta suerte, pero esta vez conseguimos sentirnos verdaderamente orgullosos de nuestra labor.

Aquí no hay casa así

Un hombre de mediana edad buscaba un piso pequeño, algo que en principio parecería fácil. Su problema era que quería seguir viviendo en la zona de su infancia, y por esa zona solo hay edificios con casa enormes.

Como en otros casos, identificamos los dos edificios en los que había alguna propiedad de menor tamaño. Aquellos que tenían comunidades que habían permitido segregar viviendas grandes en dos pisos. Nos pusimos en contacto con varias de ellas y dimos con una persona que estaba segregando su vivienda. Pocas semanas más tarde, quedo resuelta la compra y tras una reforma nuestro cliente entro a vivir en una casa que era justo lo que él quería y que cuando llego a nosotros pensaba que ni existía.

Este es otro caso en el que finalmente tuvimos suerte, pero creemos que a la suerte tambien se llega con perseverancia.

Inversor

El padre de un conocido quería invertir en inmuebles de bajo precio en España. Nosotros le comentamos que teníamos en mente desde hacía algun tiempo un par de Madrid que nos parecían interesantes para realzar una operación semejante.

Le presentamos un pequeño estudio de los distintos barrios y finalmente le ayudamos en la adquisición de los inmuebles diversificados entre dos áreas.

El latifundio

Una buena clienta procedente del mundo del arte, nos habló de una idea que tenía en la cabeza. Quería establecerse tras su inminente jubilación y a tiempo parcial en una casa en Castilla-León. Sin embargo, quería que esta fuera una casa exenta, similar a una masía, con amplios campos de cultivo que pudieran dar un rendimiento económico significativo a la propiedad.

Por suerte para nosotros la ubicación no estaba definida. Sin embargo, el problema era que ella no tenía conocimientos del medio rural.

Empezamos identificando zonas en las que predominara el cultivo de secano, ya que suele ser mucho más fácil de gestionar. A partir de ahí seguimos filtrando por zonas en las que existieran las grandes propiedades y finalmente dimos con una en la que la explotación la podía llevar una empresa de la zona. Por suerte la construcción fue del gusto de nuestra clienta. Actualmente se encuentra en proceso de reforma y muy emocionada.

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